La música al igual que mantener la eficiencia y bienestar laboral es muy importante para todo aquel que desee incrementar su nivel de productividad. Aquellas personas que escuchan música suelen terminar sus tareas más rápido, aunque se han visto casos en los que esto más allá de dar resultados positivos puede llegar a producir efectos negativos en aquellas personas que no toleran un ambiente con ningún tipo de ruido, porque su nivel de eficiencia y productividad disminuye significativamente. Estudios basados en evidencia finalizan diciendo "es importante relacionar el trabajo con algo agradable como la música, transformando el estrés, la actividad laboral, difícil y pesada, en algo más fructífero y placentero".

Ten en cuenta que el hecho de escuchar música depende de muchas cosas como, por ejemplo: de la persona y su estado de ánimo, del ambiente laboral, del tipo de trabajo y del tipo de música que escuches. Se hace especial énfasis en esto porque un estudio brindado por el doctor Neil McLatchie determino que la música altera el trabajo de la memoria verbal, esto se debe a que un grupo de personas que fueron tomados como muestra trabajaron mejor sin música, su nivel de eficiencia era mayor y su productividad no se vio afectada en lo absoluto, hallazgos que contradicen la opinión general y con más peso que hace referencia a " escuchar música mejora la eficiencia y productividad del ambiente laboral". 

Un estudio realizado en Canadá corroboró en un grupo significativo de empleados que escuchar música mientras trabajan aumenta en un 20% su velocidad y rendimiento esto se debe a que los sonidos más tenues y melancólicos por lo general aumentan la liberación de dopamina que es considerada como la hormona de la felicidad, así como también ayuda a disminuir los niveles de cortisol y de manera inconsciente se empieza a relacionar el trabajo como algo más positivo, llevadero y eficiente. 

En la ciudad de Madrid para el año 2019 el psicólogo Guillermo Fouce habla de manera detallada que el escuchar música dependerá significativamente de la tarea a realizar y del momento. Un ejemplo claro es que escuchar música relajante de fondo, ayuda a equilibrar nuestros niveles de cortisol, pero no debemos dejar que ese estilo de música nos relaje a tal punto que nuestro cerebro empiece a secretar más melatonina y nos empiece a generar sueño, en este momento la música que escuchamos estaría interrumpiendo nuestra actividad laboral.