¿El multitasking nos hace menos inteligentes?
El multitasking es la capacidad de realizar dos o más tareas al mismo tiempo, o de cambiar constantemente de una tarea a otra1. Aunque muchas personas creen que el multitasking es una ventaja o una habilidad, la realidad es que tiene muchos efectos negativos tanto en nuestro rendimiento como en nuestra salud mental.
Básicamente el multitasking hace referencia a la habilidad de realizar dos o más actividades de forma simultánea, por lo general con la finalidad de ahorrar tiempo, esfuerzos y resolver más dentro de un marco de tiempo más corto. El término tiene sus orígenes en el área del procesamiento de datos, particularmente con tareas para ordenadores, pero se ha popularizado y se ha filtrado al campo laboral.
Algunas de las ventajas del multitasking son:
- Ahorrar tiempo y energía al desempeñar varias tareas a la vez.
- Aumentar la productividad y el rendimiento al realizar nuestro trabajo.
- Tener mayor control en entornos de trabajo desorganizados o caóticos.
- Iniciar una jornada más eficiente al automatizar tareas básicas y rutinarias.
Dentro de las desventajas, tenemos:
- Perder el enfoque y la concentración al dividir la atención entre varias actividades.
- Disminuir la calidad y la creatividad del trabajo al no dedicarle el tiempo y el esfuerzo suficiente a cada tarea.
- Aumentar el estrés y la ansiedad al sentirse abrumado por la cantidad de trabajo o por las interrupciones constantes.
- Cometer más errores y olvidos al no prestar atención a los detalles o al no revisar el trabajo realizado.
Por lo tanto, el multitasking puede ser una habilidad muy útil y valiosa para las empresas, pero también requiere de una buena gestión del tiempo, de las prioridades y de los recursos. No todas las personas están naturalmente predispuestas a sacar el máximo partido del multitasking, pero se puede entrenar y mejorar con diversas técnicas, como:
- Planificar y organizar las tareas según su importancia, urgencia y dificultad.
- Agrupar las tareas que sean similares o complementarias entre sí.
- Evitar las distracciones y las interrupciones que puedan afectar el enfoque y la concentración.
- Establecer límites de tiempo para cada tarea y respetarlos.
- Hacer pausas regulares para descansar y relajar la mente.
A continuación, haremos énfasis sobre algunos efectos sobre el multitasking:
Comenzaremos mencionando uno de los efectos más importantes, y es que el multitasking reduce la eficiencia y la calidad del trabajo que realizamos, en vista de que puede dividir nuestra atención entre varias actividades, y de esa manera perdemos el enfoque y la concentración que necesitamos para hacerlas bien. Además, el multitasking también puede afectar a nuestra memoria y a nuestra capacidad de filtrar la información.
Otro efecto que hay que destacar, es que puede disminuir el coeficiente intelectual. Según un estudio de la Universidad de Londres llamado Cognitive control in media multitaskers en el año 2009.
El principal objetivo del estudio fue investigar si las personas que realizan multitasking utilizando medios de comunicación, (dispositivos o plataformas al mismo tiempo, como el teléfono, la computadora, la televisión, entre otros), tienen una mayor o menor capacidad de control cognitivo que las personas que no lo hacen, y concluyeron que, las personas que realizan multitasking pueden perder hasta 10 puntos de coeficiente intelectual, lo que equivale al efecto de pasar una noche sin dormir.
Hay otro estudio que se llevó a cabo en la Universidad de Stanford, donde afirman que las personas que realizan multitasking no tienen un buen desempeño en cada una de las tareas que deben realizar, y esto se debe gracias al amplio número de ocupaciones, lo que evita que de cierta manera puedan enfocarse y terminar de manera correcta su actividad.
En pocas palabras tienen mucho que hacer que pueden dejar pasar por alto ciertos puntos relevantes e importantes. Todo esto dependerá de las tareas o actividades que deban realizar, debido a que hay algunas que son más complejas que otras. Lo importante es que las personas que llevan a cabo múltiples tareas sepan identificar cuando es mejor concentrarse en cierta actividad para lograr completarla de manera eficaz.
Uno de los mejores consejos para aprovechar al máximo los beneficios del multitasking sin caer en sus problemáticas, es saber utilizarlo de forma correcta y profesional. Esto implica crear un ambiente de trabajo adecuado que facilite el desempeño de las tareas en un nivel de calidad óptimo. Así, el multitasking puede convertir a los empleados en más veloces y eficaces, pero si no se hace bien puede provocar una pérdida de rendimiento y ocasionar ciertos inconvenientes que pueden llegar a afectar la salud mental de la persona.
Hay que considerar que el multitasking no es una habilidad innata, sino que se puede aprender y mejorar con la práctica y el entrenamiento. Hay algunas estrategias que pueden ayudar a mejorar el rendimiento y la eficiencia al realizar varias tareas a la vez, como, por ejemplo:
- Utilizar herramientas tecnológicas que faciliten la organización y la gestión del tiempo, como agendas, calendarios, alarmas, recordatorios, etc.
- Establecer objetivos claros y que sean reales para cada tarea, así como también medir el progreso y los resultados obtenidos.
- Delegar aquellas tareas que no sean esenciales o que requieran de habilidades específicas que no se posean.
- Aprovechar los momentos de mayor energía y concentración para realizar las tareas más complejas o importantes.
- Mantener una actitud positiva y motivadora ante los desafíos y las dificultades que puedan surgir.
Además, creo que es importante tener en cuenta que el multitasking no es siempre la mejor opción para todas las situaciones o todas las personas. Hay momentos en los que es preferible dedicarse a una sola tarea con toda la atención y el cuidado posible, especialmente cuando se trata de actividades que implican un alto nivel de creatividad, análisis o toma de decisiones.
Por lo tanto, creo que lo más importante es conocerse a uno mismo y saber cuáles son las fortalezas y las debilidades propias, así como las características y las demandas de cada tarea. De esta forma, se podrá elegir la forma de trabajar más adecuada.
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Teniendo en cuenta todo lo mencionado anteriormente sabemos que el multitasking es la capacidad de realizar varias actividades al mismo tiempo, aprovechando los recursos disponibles y optimizando el tiempo y el esfuerzo, siempre y cuando sepa utilizarse, y se tenga en cuenta en que actividades debes dedicar al 100% tu tiempo para así evitar caer en las grandes desventajas que esto conlleva.
Sabemos que el multitasking puede ser una habilidad muy valiosa para las empresas, ya que puede aumentar la productividad, la eficiencia y la adaptabilidad de los trabajadores, así como mejorar su satisfacción y motivación.
Por supuesto que realizar múltiples tareas requiere de una buena planificación, organización y gestión de las tareas, así como de una actitud positiva y proactiva ante los desafíos y las oportunidades, así como también puede ser una forma de potenciar el talento, la creatividad y el aprendizaje de los trabajadores, siempre que se haga de forma correcta y profesional.
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