CRISPR-Cas9 está conformado por dos componentes indispensables para su funcionamiento. Uno se llama Cas9, esta es una enzima que producirá cambios específicos al cortar y pegar fragmentos de ADN con total precisión, es también llamado "tijeras moleculares".

El segundo componente es la molécula de ARN propiamente dicha, esta básicamente lo que hace es guiar el proceso de transcripción, en pocas palabras es la "guía de las tijeras", este segundo componente dirige el Cas9 hasta la base de nucleótidos que tiene que cortar. Es un trabajo que debe hacerse en equipo, parece sencillo, pero no lo es, se requiere de mucho precisión y manejo.

Por supuesto es una técnica que en comparación con otras ha sido de bajo costos, y esto ha logrado que muchos científicos se interesen en trabajar con ella en pro de mejorarla y hacerla más novedosa. Con esta técnica se avecinan nuevas soluciones, y prevenciones a enfermedades tanto virales como bacterianas. Fuentes importantes comentan que la finalidad de estos grandes alcances es mejorar la edición genómica abriendo así una nueva etapa en la historia del dominio del humano sobre la vida.

Pero nos hacemos la siguiente pregunta ¿hasta qué punto esto deja de ser una gran ventaja frente a muchas respuestas, para convertirse en una herramienta que controle de manera estricta ciertos aspectos vinculados a la edición genómica, dándole una utilidad errada que pueda aprovecharse para hacer daño?, no lo sabemos, es una pregunta que muchos científicos hoy en día se hacen.

Porque si bien es cierto, leyendo e investigando sobre biotecnología, edición genómica y el gran impacto que ha tenido con el pasar de los años podemos darnos cuenta de que son avances realmente beneficiosos e impactantes para la sociedad, siempre y cuando todas esas herramientas y técnicas sean utilizadas para el beneficio de la humanidad.